Nueve apuntes sobre la decisión de la Suprema Corte que declaró inconstitucionales las propuestas de consultas populares sobre la Reforma Energética:
1. El fondo de la cuestión es la participación ciudadana en la reforma de la Carta Magna. La Corte ya ha dicho que el amparo no vale para impugnar una reforma constitucional (y no me refiero al proceso). También ha dicho que la controversia constitucional no sirve. Y tampoco la acción de inconstitucionalidad.
2. La consulta popular era el único instrumento que (hipotéticamente) permitiría al ciudadano intervenir en un proceso de reforma constitucional. El marco actual lo excluye. Al cortar la posibilidad de su celebración, se cortó la posibilidad de expresión ciudadana sobre esta (y casi cualquier otra) reforma constitucional.
3. La consulta es un mecanismo creado para la expresión ciudadana. Es un instrumento que permite una expresión que no existe mediante otros instrumentos. Sus consecuencias las podemos debatir. Si no se permite llevarla a cabo, estamos lejos de una participación ciudadana más efectiva en cuestiones políticas y de reforma constitucional.
4. Con la decisión de la Corte no perdió Morena; ellos encontrarán otros temas de campaña. Tampoco el PRD, que deberá ir al diván. Quien pierde es la ciudadanía.
5. La Corte interpretó de manera conservadora la constitución. Pudo haber interpretado de manera distinta (es claro, aunque lo nieguen). Pudo haber abierto las puertas a la participación y dejar que se juzgara el valor de la reforma. Su voto es consecuente con su visión minimalista sobre sí misma y sobre la constitución.
6. Si la consulta popular no sirve para la expresión ciudadana en el tema más importante conforme nuestra cultura constitucional, entonces tiene poca importancia.
7. La Corte no ha matado la consulta popular, pero su visión la convierte en letra muerta.
8. La Corte ha refrendado que en este país la expresión ciudadana es poco valorada. Si su análisis se desarrollara a partir del derecho ciudadano a expresarse sobre cuestiones fundamentales, que no pueden ser materia de otros procedimientos, el resultado sería distinto. Prefirió partir de la base de conservación de los ingresos del Estado.
9. Un poema de José Emilio Pacheco sirve de consuelo esperanzador: “El alba está lejana./ No sé qué busca el pájaro/ entre la noche densa./ Habla, murmura, insiste./ Se acerca a la ventana./ Dice que el sol no ha muerto/ y existe otro mañana”.
La participación ciudadana tendrá que esperar.
Existe otro mañana.