No hay forma de escoger un poema.
No si lo que se tiene frente a sí es un mosaico bellísimo de amor, deseo, olvido, vida, muerte, sexo, delicadeza, admiración, aceptación y dolor.
Es Jaime Sabines.
El POETA muerto.
Los poemas vivos.
No hay forma de escoger un poema.
No si lo que se tiene frente a sí es un mosaico bellísimo de amor, deseo, olvido, vida, muerte, sexo, delicadeza, admiración, aceptación y dolor.
Es Jaime Sabines.
El POETA muerto.
Los poemas vivos.