Quienes lo conocemos sabemos que este día era previsible. Lorenzo Córdova Vianello se ha convertido en el Presidente del nuevo órgano electoral (INE). Es un nombramiento que reconoce sus méritos y su capacidad.
No podemos dejar de lado que son los partidos quienes eligen a los consejeros. Su acercamiento con ellos es casi inevitable para ser considerado como aspirante a consejero. Cuestión distinta es que se tengan los méritos para poder ser Consejero y Presidente de dicho instituto. Lorenzo tiene esos méritos y capacidad de sobra.
Lorenzo Córdova es un experto de la materia electoral y es un hombre que puede lograr consensos. Por eso es el hombre ideal para encabezar un instituto que arranca con muchas críticas a cuestas. No significa que el destino del Instituto dependa exclusivamente del referido jurista, pero sí podemos estar seguros que el desempeño de Córdova será honesto y eso irradiará al INE.
Muchas son las discrepancias que pueden alejarnos de las posiciones y decisiones de Lorenzo Córdova, pero muchas más son nuestras coincidencias democráticas que nos acercan a desear la mejor de las suertes a un amigo y gran profesional. Por ello, es necesario un espaldarazo ciudadano a su nombramiento. No es una carta en blanco. Es un voto de confianza para quien merece esta oportunidad para bien de la democracia mexicana.